La localidad de Villa Elena, perteneciente al departamento de Chacabuco, se halla emplazada al noreste de
la provincia de San Luis, a 180 kilómetros de la capital puntana, a 750 de la Ciudad de Buenos Aires, a
18 kilómetros de Villa de Merlo y a 42 kilómetros del Aeropuerto Valles del Conlara.
Se trata de una zona residencial de calles de tierra, lindante con la Sierra de los Comechingones. Sus
orígenes se remontan a principios del siglo XX, cuando era conocida con el nombre de Quebrada del Molino,
debido a la existencia de un molinero harinero en el lugar, propiedad de don Guillermo Devia. En 1907,
Don Francisco de la Mota llega procedente de Mercedes, e impactado por la belleza del lugar decide instalarse
allí, comprando terrenos y construyendo su hogar. Así nace Villa Elena, cuyo nombre recuerda a la hija de su
fundador, María Elena. Con el paso del tiempo, el lugar se convirtió en uno de los más exclusivos de la zona,
gracias al empuje de las primeras familias que se radicaron allí.
En Villa Elena, las Sierras de los Comechingones se cortan abruptamente, dando lugar a la Quebrada homónima,
donde nace un arroyo enmarcado por bosques de talas, molles, cocos, chañares y helechos serranos.
Los senderos en los cerros invitan a realizar caminatas que llevan a descubrir varias maravillas de la naturaleza,
como la cascada Esmeralda, el Cerro Chico y el Chorro Grande. El avistaje de cóndores es muy común.
De regreso en el pueblo, se puede visitar la Capilla local, construida entre las décadas del cuarenta y del
cincuenta, donde se encuentran los restos de Francisco Franzini y su esposa Julia de la Mota.
Al igual que las otras localidades de la zona, Villa Elena se caracteriza por su microclima, donde la
temperatura media anual es de 20º grados celsius; en invierno las mínimas pueden descender hasta 4º grados,
mientras que las máximas en verano llegan a 33º. |